Lo que hoy es un sueño hecho realidad comenzó en junio de 2024 con una idea sencilla, pero llena de pasión: crear lencería que hablara por sí sola. Al principio, confiamos en terceros para confeccionar nuestros primeros pedidos, pero los tropiezos y retrasos nos llevaron a tomar una decisión valiente: fabricar nuestras propias prendas. Con esfuerzo, constancia y el apoyo de la familia, el 27 de julio de 2024 levantamos nuestro propio taller. Desde entonces, cada diseño, cada costura y cada detalle nace de nuestras manos, con el corazón puesto en transmitir sensualidad, confianza y seguridad a quien lo use. A pesar de las dudas y burlas de algunos, seguimos firmes, innovando y mejorando día a día, porque creemos que la lencería no es solo ropa: es una forma de expresar deseos, emociones y poder sin necesidad de palabras. En cada prenda queremos que descubras una experiencia única, hecha para que te sientas cómoda, segura y desbordante de sensualidad. 💖